viernes, 10 de abril de 2009

El poder del lápiz.



Cuando hablamos de objetos tecnológicos lo primero que se viene a nuestra mente son artículos electrónicos, visores digitales, teclas, ausencia de cables, etc.

Pero lo que les voy a presentar nada tiene que ver con todo lo antes mencionado, por el contrario, es un elemento tan sencillo y corriente que forma parte de nuestra vida cotidiana y nunca nos hemos preguntado su origen y cual es el papel que juega en nuestras interacciones sociales y configuración de nuestra propia vida; me refiero: al lápiz.


Como instrumento el lápiz es relativamente nuevo, su desarrollo comenzó en el XVII, pero su fin lo antecede en miles de años, pues desde el paleolítico el hombre ya manifestaba su afán de dejar registro gráfico de sus formas de vida por medio del tallado. Con pinturas naturales, extraídas de la vegetación principalmente, daba color a las figuras siendo el rojo, negro y el café en distintas tonalidades los más usados.


Piedras para dibujar ocupadas en el periodo paleolítico


Las tintas y tallos de alguna especie vegetal fueron el método más utilizado para escribir y dejar memoria de distintas situaciones de la vida antes de la era cristiana. Específicamente no se sabe desde cuando se utilizó la pluma, pero durante el siglo V y hasta el XIX fue el instrumento por excelencia para la redacción de documentos y dejar memoria escrita de la vida y estudios del hombre. Lo único que varió en todos estos siglos fue la tinta en sus componentes, quizás el tipo de pluma y la superficie en que se llevó a cabo la tarea, por lo demás prácticamente nada cambió...


Pluma con tintero.


Pero a mediados del XVII se descubre en Inglaterra el grafito. Sus descubridores, campesinos de la región de Borrowdale, se percataron que era muy útil para marcar las ovejas y era de fácil extracción, pero pronto descubrieron que también era muy útil para hacer marcas en distintas superficies. La corona británica tomó control de esta riqueza mineral y la empleó en el uso de moldes para cañón, además de la fabricación de lápices, que en un principio fueron barrillas de grafito envueltas en cuero. El problema eran las impurezas del grafito que obligaban a convertirlo en polvo para extraer sólo el mineral.


Polvo de grafito


La idea de una cubierta para el lápiz fue idea de unos italianos, que para poder marcar sus utensilios de carpintería sin ensuciar sus manos con las varillas de grafito, idearon un cilindro de madera ahuecado. Éste luego fue medio cilindro ahuecado y unido otro medio cilindro, una vez que el grafito era insertado en la ranura de uno de ellos, daban forma a la carcasa del lápiz. Hasta hoy se conserva esta técnica de inserción del grafito en lápices.

Lápiz de grafito recubierto con madera


Los norteamericanos, pos Revolución Americana, trajeron de Europa los primeros lápices de grafito, iniciando la producción propia de éstos en las primeras décadas del XIX. Hacia fines del XIX la industria de lápices norteamericana había sobrepasado a la inglesa y era la mayor productora de estos utensilios.


Un dato anecdótico y que puede ser llamativo, es que el lápiz con goma en su parte trasera nació en 1859 y su producción fue prohibida por disputas en el título de dominio del invento por dos grandes compañías productoras, en la actualidad este disputado invento de mediados del siglo XIX no es más que un elemento caracteristico del lápiz propio de la cultura escolar .

La producción de lápices de grafito sigue una serie de pasos, entre los que está la mezcla del grafito con arcilla, agua y proceso de horneado, siendo estos previamente modelados para calzar en sus moldes de madera.


A fines del XIX nacen los lápices de colores, pero por un mero afán publicitario que pretendía distinguir a un tipo de lápiz de cierta industria del resto de lápices del mercado, su color distintivo era el amarillo. A ésta le siguió luego la industria alemana Faber-Castell lanzando un lápiz de color verde, siendo el diseño de éste su principal atractivo, pues no sólo eran cilíndricos, sino también hexagonales y triangulares. Los lápices de colores incorporan sustancias naturales extraídas de los vegetales, pero también incorporan otras sustancias como cera, que permite darle una cierta característica al pintado.


En estrecha relación con el grafito, en el siglo XIX nacen los portaminas siendo casi a fines del XIX que su producción comienza a ser masiva. La particularidad de este lápiz es que funciona con sistemas mecánicos, algunos con resorte y otros con tapas removibles que permitían la recarga de los lápices, estos funcionaban con barras de grafito que en 1938 fueron tremendamente delgadas tras la aparición de las de 0,9; 0,3;0,5 y 0,7 mm. La ventaja de este modelo era que no requería sacarle punta y su delgada mina nunca se enanchaba en el trazado de dibujos o escritura.

Portamina con resorte de 0,7 mm.


En relación al lápiz de pasta sus orígenes están relacionados con la invención de la primera pluma de acero en 1803 y a fines del XIX en Estados Unidos inventa la primera pluma con deposito propio de tinta.


Pluma metálica


Pero la pluma metálica seria desplazada por el bolígrafo que fue patentado por un húngaro en argentina en 1940.

En los 50 la licencia es adquirida por un barón francés y lanza al mercado el popular lápiz de pasta Bic, que podía trazar una línea de hasta 5km.


Lápiz Bic cristal de 1960.


En 1979, la firma norteamericana Gillette puso a la venta el Erase Mate o Replay, el primer bolígrafo borrable.

La pluma metálica fue lentamente desplazada por un lápiz de mayor rendimiento, menor peso y de polietileno que lo hacia mas delgado y cómodo para escribir.


Reflexionemos: antes de que pudiésemos grabar las clases y hacer uso de “power point” para las cátedras: ¿de qué forma podíamos retener todas las clases ya sea en la escuela o universidad para poder estudiar y comprender lo que nos enseñaban?


Antes de que nuestras fichas y antecedentes en servicios públicos y financieros pasaran a sistemas computacionales: ¿de qué forma quedaba un registro de nuestros antecedentes en estas instituciones?


Los grandes tratados de paz y acuerdos en la historia de las naciones han sido sellados no mediante apretones de manos, sino mediante documentos escritos y firmas de poderosos personajes.


Ahora podemos comprender como un elemento tan sencillo y cotidiano tiene la capacidad de ordenar y construir este mundo hasta mediados del siglo XX, pues en nuestro días un teclado y un lente han relegado al lápiz como medio construcción histórica, reemplazándolo por una “Arial”, una “ Times New Roman” o un registro audiovisual que facilitan la comprensión y reconstrucción del mundo en que nos encontramos inmersos.


Manuel.


Mas información en:


http://www.proyectosalonhogar.com/El_porque_de_las_cosas/El_boligrafo.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A1piz


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