Para comenzar es necesario especificar el término “catacumbas”, antiguamente en Roma, comunidades cristianas y hebreas se vieron en la necesidad de construir cementerios subterráneos, durante el siglo segundo hasta aproximadamente la primera mitad del quinto, pues no contaban con cementerios propios, teniendo que enterrar a sus muertos en sus propios terrenos y si no recurrían a cementerios comunes que usaban los paganos.
Las catacumbas de París tienen su origen en la época antes de Cristo cuando los romanos conquistaron la Galia, región que conforma la actual Francia. El suelo galo era rico en piedra caliza, la que corresponde a una roca sedimentaria compuesta mayoritariamente por carbonato de calcio, así que cavaron sus suelos para extraer esta piedra y construir con ella sus ciudades, dando origen a casi 290 Km. de catacumbas en los subsuelos de París.
A lo largo de la historia los túneles han sido utilizados con múltiples usos, como cementerios guardando las osamentas de aproximadamente de 6 millones de personas, durante la segunda guerra mundial fueron utilizados por las tropas de la resistencia francesa y las tropas nazis. Y recientemente los catáfilos, exploradores urbanos, han encontrado una fábrica de cerveza de unos 200 años y una galería de arte contemporánea.
Entre los túneles se puede encontrar el sótano de un cervecería donde recopilaban los barriles y todo tipo de cosas, ubicada a más de 21 Km. de profundidad al nivel de la calle, pues su favorables condiciones y temperatura óptima era perfecta para fabricar y almacenar la cerveza. Años más tarde este sótano se convirtió en una galería de obra de arte y un taller clandestino para los pocos artistas que conocen de su existencia.
Siguiendo los túneles, un catáfilo se puede encontrar con una puerta de hierro, pues esta era la puerta de salida para un refugio antiaéreo utilizada por los nazis durante la segunda guerra mundial, lo que se puede explicar con la ocupación alemana del ejército nazi de estos sitios como guarida y protección de los bombardeos aéreos, por otra parte la utilizaban para operar en secreto instalando puertas herméticas de hierro, sistemas de electricidad, bancos y hasta letrinas. Muy cerca de los nazis estaba también la guarida de la resistencia francesa.
Por otra parte está la ciudad de los muertos, mayor depósito de huesos del mundo. En un sector de las catacumbas se pueden encontrar gran cantidad de huesos humanos amontonados en las paredes. Esta gran cantidad de osamentas se explica con el auge de la cristiandad medieval quienes pusieron fin a la cremación de los cuerpos, acción pagana hasta ese entonces, provocando una gran demanda de suelos para enterrar los cuerpos, suelos que ya estaban sobreexplotados, surgiendo una fosa común donde se enterraban ricos y pobres. Luego esta fosa no dio abasto, así que se optó por dejar descomponer por un par de años estos cuerpos y cuando la fosa se llenaba éstos se desterraban y se colocaban alrededor del cementerio, con el fin de reutilizar la fosa. Situación que suponía grandes riegos para la salud de los habitantes de la ciudad, por tanto cerraron los cementerios y llevaron los cadáveres hasta la cantera de los túneles, convirtiéndose en el nuevo lugar de descanso para muchos muertos.
Por otra parte, tenemos el río Sena que atraviesa la ciudad de París que durante la época medieval suministró a la ciudad con acceso al comercio, medios de transportes y agua potable, como también contribuyó a la propagación del cólera y de la peste. Lo cual hizo que los parisinos crearan en el mundo subterráneo un sistema de acueductos para llevar agua a las distintas fuentes de París, y así satisfacer las necesidades básicas de toda la ciudad, sin riesgos de enfermedad. Lo cual condujo a que los ingenieros medievales crearan un modo de recoger y drenar el agua subterránea que se filtraba por la tierra de manera natural, tecnología que aun perdura en la actualidad. Junto a este acueducto se encuentra también la red de alcantarillado más grande del mundo.
Siguiendo el camino de las catacumbas se puede hallar la ciudad romana “Lutecia” perdida bajo los pies de la catedral de Notre Dame. Cuando el imperio romano empezó a debilitarse los pobladores de Lutecia dejaron de necesitar los templos dedicados a los diferentes dioses y en lugar de templos requerían protección ante las invasiones de los pueblos bárbaros, así que reutilizaron los bloques de piedra caliza utilizadas en la construcción de templos, obtenidas originalmente de las catacumbas, para levantar enormes muros de fortificación.
Para finalizar, quiero hacer notar de la gran importancia, a nivel mundial, de las catacumbas, como objeto tecnológico, pues satisfizo la necesidad primera de un grupo de cristianos para enterrar sus muertos y luego como protección antes su persecución. Quizás ellos nunca imaginaron que su invención daría lugar a las posteriores tecnologías medievales y modernas como los son la creación de acueductos, red alcantarillado, cantera de extracción de piedra para la construcción de los grandes edificios, Bunkers, etc. Es decir, que desde un objeto tecnológico se puede dar pie a muchos otros, con el fin de satisfacer las necesidades emergentes de los seres humanos.
Claudinsky
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