sábado, 23 de mayo de 2009

El sueño de volar.. se hizo realidad

En estos días el tema que está en boga es la Gripe A (H1N1), cómo no, si afecta a miles de personas alrededor de todo el mundo. Pensando en quienes las tienen y cómo lo han contraído he llegado a la irrisoria conclusión de que ésta no es una gripe cualquiera sino que una gripe de alta alcurnia, pues viaja de un continente a otro, nada más ni nada menos, que en avión, apoderándose de las personas de la clase social ABC1.
Uno de los medios de transportes preferidos de la Gripe A (H1 N1) son los aviones, y por ello nació la siguiente pregunta, con la que doy comienzo a esta nueva entrada: ¿Por qué vuelan los aviones?







Remontándonos en la historia de los aviones, los primeros en volar con un biplano propulsado a motor fueron los hermanos Wilbur y Orville Wright, en 1903, quienes eran dueños de un taller de bicicletas, en Ohio, Estados Unidos. Estos hermanos lograron desarrollar el primer avión funcional, puesto que ya existían con anterioridad varios bosquejos de soñadores como los de Leonardo Da Vinci, ganando así la batalla a la ley de la gravitación universal, pronunciada por Newton.


El biplano creado por los hermanos Wright poseía un motor en base a gasolina y contaba con cuatro cilindros y 12 caballos de fuerza. La primera vez que se puso en marcha esta máquina fue en Estados Unidos, llegando a elevarse tres metros de la tierra y logrando volar por 30 metros. Quien piloteo la aeronave fue Oliver Wright.

¿Cómo lo hicieron para resolver la sustentación de los aviones? La respuesta es simple, con otra ley física llamada Teorema de Bernoulli. Ésta afirma que cuando aumenta la velocidad del aire, su presión disminuye anulando la fuerza calculada por Newton sobre un objeto. Por tanto, el principio que utilizan los aviones al igual que las aves se basa principalmente en la forma del ala y su posición relativa con respecto a la corriente de aire, produciendo la fuerza de sustentación.





El diseño de las alas de los aviones permite que el aire circule más rápido por la parte superior de éstas y más lento por su parte inferior, por consiguiente la presión bajo el ala es mayor que encima de ella lo que hace que el avión reciba un empujón hacia arriba, quedando finalmente suspendido entre dos fuerzas. Cuando el avión se mueve gracias a la fuerza del motor, el aire circula por sus alas produciendo el empuje que lo hace volar.

Es increíble pensar como tan grandes máquinas pueden superar la fuerza de gravedad y volar grandes distancias, simulando ser aves cuya condición natural de volar les otorga la libertad de moverse de un lugar a otro, libertad con la que soñó por siglos el ser humano, sueño que se hizo realidad con la ayuda de las leyes físicas y un poco de imaginación. Con esto, la historia nos enseña que todo sueño, por imposible que pueda resultar, se puede hacer realidad. Volar, ya no es solo para las aves ni para los virus, sino que para todo el mundo.


Y es así como doy respuesta a mi pregunta ¿Cómo vuelan los aviones?

Claudinsky.

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